La pianista (2001) y los espacios.



La pianiste (2001), dirigida por Michael Haneke, va más allá de lo que se pueda explicar con palabras. Haneke continuamente hace un uso de la imagen que amplifica los hechos, de modo que si no lo has visto, no puedes comprenderlo. Utiliza planos muy largos, muy explícitos, el silencio toma posesión de la historia exceptuando los sonidos diegéticos, que amplifican más si cabe lo que ocurre -los pasos, el crujir de las puertas, la respiración agitada-.


Ya hablé de esto en Amour, Haneke utiliza este método -que es claramente su marca en cada película- para mostrar miles de sentimientos humanos, y a la vez provocar otros en el espectador: violencia y a la vez incomodidad, sexo y a la vez atracción física y/o repugnancia, muerte y a la vez sentir el corazón encogido. Como es claramente mejor verlo que leerlo, prefiero analizar otro aspecto clave de esta película: los espacios.




Primero debería hacer una breve biografía introduciendo a la protagonista, la profesora de piano y pianista Erika Kohut (Isabelle Huppert). Es tremendamente rígida, violenta, agresiva. Trata con desdén y desprecio a sus alumnos, a su madre, a sus admiradores. Está bastante desequilibrada, vive con su madre -que no está más cuerda que ella-, la agrede. Deja a un lado su vida "recta" en ocasiones para dar rienda a su otro lado, su lado humano. Y con "humano" no me refiero a lo sentimental, me refiero a lo animal, a lo que nos hace ser de carne y hueso. Está claramente obsesionada con lo sexual pero quizá no de un modo "normal", se desvía de lo llamado natural hacia una perversión, hacia lo que le hace sentir viva: ser dominada. Entonces se encuentra con Walter Klemmer, un admirador y más tarde pupilo, que pretende llegar a tener un grado de intimidad con ella más allá del meramente educativo.


(Aquí es donde viene la parte para aquellos que han visto la película)


El espectador quizá se pregunte: ¿qué hace una mujer de 30-40 años, tan reputada, viviendo con su madre? Ahí está el quid: vive con su madre, que es la única persona que la sobrepasa, que le alza la voz, que le da lecciones. Duerme en una cama a su lado a pesar de haber más habitaciones en la casa, a pesar de tener ella otra habitación "propia". Sigue viviendo en su útero protector, que a la vez la excita. Cuando por fin se desnuda ante Walter y le muestra todas sus fantasías sexuales, declara que no quiere tener relaciones con Walter en otro lugar más que en la casa de su madre, sentirla cerca, al otro lado de la puerta. La madre, por otro lado, quiere saber constantemente qué hace, controla la hora a la que llega a casa, escucha tras la puerta: es una especie de amor-odio correspondido, algo así como un complejo de Elektra maternal. Cuando Erika por fin se lanza, besa a su madre, le dice "te amo" y se abalanza sobre ella, su madre no termina de resistirse, no se levanta y se va, se limita a forcejear y sentenciar "yo también te amo". El sentido de esa frase se deja al gusto del espectador.




Otro gran espacio que define bastante a nuestra pianista es el de la secuencia del baño del conservatorio. Cuando la multitud se aglomera en el hall, ella corre sola hacia el baño, sabiéndose perseguida por su amante. Decide dar tienda a su fantasía con Walter en el baño, un espacio público en el que podría entrar alguien en cualquier momento, sintiéndose expuesta en un lugar de tránsito. Le gusta el riesgo, salirse de las reglas y la rigidez que dominan el mundo de la música clásica, oír el piano de fondo, sentirse rodeada de otras personas. En un momento llega a dejar abierta la puerta mientras acaba su encuentro con él, siendo entonces totalmente indefensa y visible a cualquier extraño que decida ir al baño.

"Si me encuentras desobedeciendo algunas de mis órdenes, pégame por favor, incluso con el dorso de tu mano sobre mi cara, pregúntame por qué no voy a llorarle a mi madre o por qué no me defiendo. Sobre todo, di cosas como ésas, y así pueda darme cuenta de cuán indefensa soy."

Con esta entrada sólo quería plasmar lo que me estaba rondando por la cabeza nada más terminar de ver la película, espero que os haya enriquecido la experiencia y si queréis, podéis aportarme más observaciones sobre ella, que nunca son pocas cuando se trata de Haneke.
:)




Beasts of southern wild (2012), Benh Zeitlin.



"La tierra se hizo para nosotros"

Bestias del sur salvaje es una película dirigida por Benh Zeitlin, nominada para cuatro premios Oscar y vencedora en festivales y certámenes como Cannes o Sundance. No ha sido un director conocido, al ser joven y prácticamente haberse autoproducido sus cortometrajes, pero eso no deja de ser suficiente para que una organización sin ánimo de lucro, Cinereach, ponga el ojo en él y decida apostar por ello. También Sundance participó, ayudando a Zeitlin y su equipo a reescribir su guión e introduciéndolos en circuitos de distribución.
Es un proyecto -hecho película- que demuestra la fuerza y creatividad que posee la juventud, quizá más que en cualquier otra edad, y que esa fuerza sólo necesita un poco de apoyo, el empujón final para permitirles realizar sus ideas, llevarlas a buen puerto y demostrar al mundo entero que este cine sí se puede hacer,  que se hace y que además, es maravilloso.
Como dice Zeitlin, gracias a este apoyo, esperan mantenerse el mayor tiempo posible a este lado del dique, en el que los altos mandos se decantan por proyectos buenos y no sólo por proyectos altamente rentables. Porque si algo es bueno, se gana dinero con ello, pero partiendo de que sea bueno, no de que estadísticamente vaya a producir equis cantidad de dinero. Esta es la historia de cómo esta película vio la luz. Ahora toca acercarse a ella, a ver de qué trata.




"The entire universe depends on everything fitting together just right"

Es difícil saber por dónde empezar al hablar de esta película. A primera vista podemos hablar de una niña (Hushpuppy) que vive con su padre en un lugar llamado La Bañera (The Bathtub), en medio de la naturaleza, y abocados al desastre en cuanto venga la próxima tormenta. Pero lo que subyace esta historia es mucho más grande.

Hay un dique que separa a La Bañera de "el otro mundo", del que sólo vemos las chimeneas de las fábricas. El padre de Hushpuppy le cuenta cosas acerca de el otro lado, que es feo, pero"the Bathtub has more holidays than the whole rest of the world", porque allí nadie tiene horarios, las fiestas son prácticamente cada día, allí nadie "trabaja", quien quiere comer, extiende la mano y agarra un pez. "Mi papá dice que al otro lado envuelven la comida en plástico, y meten a los bebés en carros". En La Bañera todo se nota, se siente, el calor humano es real, se ayudan los unos a los otros, disfrutan de la vida. Aunque el dique los separa más que físicamente del otro lado. Cuando llegue la tormenta definitiva, la sal del agua destruirá animales y plantas, mientras que al otro lado seguirán secos, vivos. Esta película, por ello, encierra una gran crítica social. Al otro lado desprecian a estos supervivientes, los ignoran, los mantienen a raya. Son salvajes, son "bestias".



Hushpuppy no tiene madre. Hushpuppy (interpretada por Quvenzhané Wallis) es independiente, vive en una casa en un árbol. Su padre en otra, al lado. Cuando su padre desaparece, cocina comida de gatos, habla con su madre ausente, alimenta a sus animales, posa su cabeza junto al pecho de un cerdo, de un pollito, para oir sus latidos, para entender de qué hablan, aunque a veces no lo comprenda. Ella dice "strong animals know when your hearts are weak". De eso habla esta película, de la fuerza. A Hushpuppy no le ha tocado ser niña, la infancia no ha sido nunca una opción para ella. Su padre, aparentemente descuidado e irresponsable, en realidad la ha criado para ser fuerte, independiente. "No crying", repiten los dos. Aunque la niñez aflora en ocasiones, es inevitable, aquí entra lo mítico de este cuento: un día, los polos se derretirán, La Bañera no será más que agua, no habrá casas nunca más, nunca más habrá tierra firme.  Por ello Hushpuppy tiene que ser fuerte y saber aguantar todo lo que eso significa. Ella y su padre han decidido permanecer cuando llegue la tormenta, no huir, no esconderse. Ser fuertes, "who is the man? I'm the man!" exclaman. La voz en off de Hushpuppy dice lo que será probablemente la frase más escalofriante de la película:

"Everybody loses the thing that made them. The brave men stay and watch it happen. They don't run".


En mi cuaderno tengo muchas cosas más apuntadas. Muchísimas. Pero no creo que pueda explicar con palabras todo lo que me inspira, lo que me hizo sentir, lo que me hace seguir sintiendo. La fotografía es alucinante, la música es preciosa. Lo único que puedo deciros es que vayáis a verla, no creo que dure mucho más tiempo en el cine.
Espero que os guste.
:)